jueves, 28 de octubre de 2010

Entre copas















Si se invitan me acerco aunque sin ganas,
De lejos me reflejo en el espejo de su alma
Y me veo quizá retorcido o deformado,
No sé bien si será que ya hemos bebido demasiado

Y nos vamos caminito de otro bar donde gastar
Las penas que del banco del recuerdo podemos sacar,
Y aun con la calderilla de las ilusiones que debo
Nos tomamos la última y mientras te miro bebo

Y para cuando la luna me miente y me hace pensar
Que este es el momento idóneo y te debo besar
Me abandonan las musas de tu atención en pos de encontrar
En otros caminos poetas que mejores versos te puedan brindar

Y de nuevo caminito de casa reflexiono y sin quererlo me derrumbo,
Ya no de pena, si no por costumbre de sentirme tan solo,
Pero con la cabeza alta de saber que mejor a solas y no verte
Que con personas que mientan y que de tu corazón hagan su juguete

domingo, 24 de octubre de 2010

Al tiempo
















Ríase el poeta de su desgracia al tiempo
Cuando se de cuenta su loca sensatez,
Que lo perdido no es mas que lo que una vez
Se quiso y nunca se debió de poseer

Cuando sus musas le acusen de haber tirado
Tantos versos al vacío del amor sin cariño,
A los besos que nunca fueron suyos,
De haber derramado versos a un destino perdido

Cuando su pluma se moje de la tinta
De la capacidad curativa del tiempo
Y le escriba los últimos versos a ese amor
Que nunca fue merecedor de una poesía tan sentida…

sábado, 16 de octubre de 2010

Sólo una vez más













Dejaré las ventanas abiertas
Para que entre la luz de la noche
Y nos alumbre con su blanca estela
El camino de vuelta a los sueños

Seremos por una vez ignorantes
De todo aquello que no hicimos
Y olvidaremos todo lo que una vez
En el camino del pecado aprendimos

Que sean nuestras manos
Las que reabran cicatrices sin sellar,
Y que nuestros labios se bañen
En la fuente de los que ansían el placer

Por esta noche cerraremos la puerta
A los remordimientos de aquello
Que pudo ser y no fue,
Y lo que fue y no debió haber sido

Y que bajo la mirada del cielo nos besemos
Como si esta fuera la última vez
Que nuestros labios se ahogan en amor,
Por esta noche mintámonos…

domingo, 10 de octubre de 2010

El arcoiris de tus besos











Qué triste el cielo gris que entre nubes
Llora quizá porque no quiere que dudes
De que lo pasado te hará mas fuerte
Aunque ahora pienses que sólo fue ausencia de suerte

Y llora sobre el suelo que pisaste cuando
Crecían a tu paso las flores de la que vive soñando,
Que ahora se marchitan ahogadas en el manto
Que tus pensamientos crean entre tanto llanto

Y por desesperación se cierra y no deja
Que el sol alumbre tan triste ahora tu belleza
Mientras espera que el tiempo cure la herida
Que te hace sentir, sin estarlo, tan sola y perdida

Y agita al viento para que arrastre en su furia desatada
Las penas que al despertar empapan tu almohada
Y se lleve tan lejos como pueda la sensación
De que el amor no volverá a despertar en ti otra pasión

Y mientras llueve se sienta el cielo a mi lado
Para contarme todo lo que tu corazón ha pasado,
Y juntos te escribimos estos versos
Para que renazca de sus cenizas el arco iris de tus besos

domingo, 3 de octubre de 2010

¡Cuánto la quería!



Ella siempre se hacía de esperar a más no poder,
Le aburría llagar a los sitios sin tener que correr,
Pensaba que el tiempo nos iba un día a hacer desaparecer
Porque le faltaban segundos para poderme querer

Jugaba a ser la estrella de su grupo de gente,
Le faltaban unos centímetros de falda y quizá de mente,
Pero eso sí, todas sus notas eran como su cuerpo, sobresaliente,
Quizá por eso suspendí su examen de te olvido si no estás presente

Pensaba que era más fácil ganar sin jugar,
Y sin quererlo, e incluso pensando en perder, conseguía burlar
Las defensas de los corazones que se encontraba en cualquier lugar
Y los rompía y cosía tan rápido como los conseguía al tiempo olvidar

Yo solo fui un incauto que cayo en las garras de un recuerdo
Que pensaba tan cercano como presente en su cuerpo
Pero de aquello que fue a lo que era sus cenizas muerdo
Junto con el polvo que la zancadilla de su personalidad presente me puso a su antojo

Y una noche me dijo que lo sentía
Pero que no era su sentimiento el mismo que yo compartía
Y que aunque yo me mintiera ya lo sabía,
Y se despidió, y cada vez que la recuerdo pienso ¡cuánto la quería!